-No te lo puedo creer Kira, esa mujer es peor de lo que yo pensaba, imagínate que por dinero piensa quitar a su propio hijo de la faz de la tierra, dijo Massimo riendo malévolamente.
Creo que esta imbécil me servirá de lo que yo pensaba.
-Pues es toda tuya, te juro que si esa mujer se aparece frente a mí la mataré con mis propias manos.
-No te preocupes preciosa que no te la devolveré muy fácil, sabes algo, eres tonta, tenías que dejarte a la vieja, ella por dinero hará lo que le pidas, pero bueno, creo que no tienes la misma visión de lo que son los negocios y estrategias, nos hablamos Kira, cuídate, dijo Massimo colgando la llamada.
Massimo se quedó hasta la madrugada pensando como utilizaría la manía de Kira por continuar siendo una mujer de alta sociedad, como lo era cuando vivía con Alberth, ella tenía el mundo a sus pies con el hombre, pero no pudo serle fiel, ella lo hacía como le daba la gana y él vivía por ella únicamente.
El que Noah no la perdonara, era algo que él utilizar