La noche transcurrió un poco difícil para Emma, el observar el anillo de bodas que Noah portaba, hacía que Emma cayera en la realidad de que lo había perdido para siempre, sin importar que.
-¿Emma, bailamos? Preguntó Iván para sacar a Emma de la incómoda situación con Noah, si él continuaba en esa postura, la única perjudicada sería ella al estar mañana en todos los diarios y revistas, como la mujer que se mete con hombres casados, la situación era un poco complicada en este punto.
-Claro que si, me encanta bailar, dijo ella poniéndose de pie y caminando de la mano de Iván hacía la pista de baile en donde habían algunas parejas ya.
-Gracias Iván, que pena, pude notar que estabas conversando muy animado con Raque, de verdad te lo agradezco, ya te contaré mi historia con Noah Connor, pero de momento no sé como agradecerte.
-No te preocupes Emma, no necesito nada de tu vida privada, sé que eres una gran mujer y eso es todo lo que me interesa saber y respecto a Raquel, si, me parece una mujer hermosa e inteligente.
El baile continúo, Noah estaba rojo de la ira al ver a Emma con los brazos alrededor del cuello de Iván y a este abrazar a Emma por la cintura.
-¿Clara, bailas? Preguntó Noah ya un poco pasado de tragos, él no tenía mas que hacer al ver a Emma divertirse con otro hombre que no era él.
Al menos era lo que pensaba, que Emma la estaba pasando bien por las sonrisas con Iván, lo que Noah no imaginaba es que Iván contaba a Emma cualquier estupidez con tal de verla sonreír.
-Señor, no, yo no bailo, he bebido un poco mas de la cuenta, así que no, gracias.
-Por favor Clara, tu sabes la verdad de las cosas, me está matando ver a la mujer que amo en brazos de otro hombre, por favor, te lo pido como amigo, dijo el hombre con un rostro que a Clara le dio pena.
-Vamos jefe, yo tengo corazón de pollo como dicen y no puedo ver a las personas sufrir.
En la pista de baile, Noah y Clara bailaban al lado de Emma e Iván, una música un poco mas movida, el animador, para hacer el baile mas divertido, dijo por el micrófono en un tono alegre, “bueno señores y señoras ahora el cambio de parejas”.
Emma solamente sintió como un cuerpo atlético la tomó del brazo y la atrajo ella con su cuerpo pegado a Noah, se sentía que desmayaría en algún momento, la atracción entre ellos era demasiada, pero él era un hombre casado y ella no era una cualquiera.
-Suéltame por favor Noah, me haces daño, dijo ella mirándolo a los ojos con las lágrimas a punto de salir.
-Pero Emma, no te estoy tomando fuertemente, es imposible que te haga daño.
-No lo entiendes, el solo hecho de sentirte cerca, para mi es difícil, por favor, cambiemos de pareja.
Él la miró y ya las lágrimas de Emma se asomaban en aquellos hermosos ojos que hacían que él temblara al verlos fijamente.
Soltó a Emma y volvió a tomar del brazo a Clara, él sentía lo mismo y no estaba dispuesto a que Emma sintiera el dolor que él sentí en aquellos momentos, prefería sentirla lejos que hacerla pasar por ese ardor en todo el cuerpo, deseando besarla y hacerle el amor como tantas veces lo habían hecho.
Volvieron a la mesa y Raquel aun continuaba en el balcón hablando por teléfono, sus padres la llamaban de vez en cuando, ella era hija única así que ellos pasaban al pendiente de ella y en esta ocasión, ella les había regalado un viaje, así que por el horario diferente del país en donde estaban, la llamaban en la noche sin pensar que l achica ya estaba casi lista para dormir.
Uno de los organizadores del evento, llamó por el micrófono a Noah Connor.
-Vamos a pedir a nuestro invitado de honor, el señor Noah Connor que suba al escenario, es un honor para nosotros contar con su presencia después de tantos años sin verlo por acá.
Noah no asistía a esos eventos, siempre era unos de sus colaboradores quien asistía en su representación, pero ese día necesitaba distraerse, ya que no soportaba ni mirar a Kira, la repulsión que sentía era mucha.
-Daremos algunos premios esta noche, a personas importantes en el medio.
El señor Iván Rogers, pase por favor, igualmente es un placer contar con su presencia en tan magno evento.
Así el organizador fue llamando uno a uno a los más reconocidos CEO de la industria de salud a nivel internacional.
Ahora vamos a dar un reconocimiento a cada una de las personas que han logrado algo maravilloso para nuestra industria de la salud, dijo el organizador llamando una a una a las personas que era importante resaltaran ese día.
Cuando todos pensaron que los reconocimientos habían acabado, el organizador dio un reconocimiento en manos de Noah Connor y dando el micrófono a él.
-Señor Connor, haga usted este homenaje tan importante.
-A una mujer especial, inteligente, excepcional y hermosa, medico graduada con honores, doctora en odontología, graduada con honores, CEO de una empresa en crecimiento, administradora de empresas graduada con honores, hija de una familia increíble, de un hombre valiente, inteligente y luchador, que fue gran amigo de mi padre, demos un aplauso a la señorita Emma Wrigth.
Aquella presentación y el homenaje tomaron a Emma por sorpresa, no se lo esperaba, ya todos habían bajado del escenario, solamente Noah Connor y el organizador del evento estaban arriba en un hermoso y elegante escenario, Noah devolvió el micrófono al hombre que se lo había dado antes, cuando Emma iba a subir las gradas, el mismo Noah ayudó dando su mano para que subiera tranquila, Emma sobre el escenario, sintió como el cuerpo de Noah se acercaba a ella, dándole un abrazo fuerte y sincero, con un susurro en su oído de “estoy muy orgulloso de ti mi Emma”, ella sintió un escalofrío que recorrió todo su cuerpo, sus piernas iban a flaquear, se sentía nerviosa y conmovida por el homenaje que la sociedad de la salud a nivel internacional le estaban brindando.
Ella dio algunas palabras a los presentes, no dejó pasar la oportunidad para dar a conocer su empresa.
La actividad terminó con el reconocimiento a Emma, muchas personas se acercaron para felicitarla, para que les hablara de la fusión entre las empresas y de más.
Iván como todo un caballero llevó a Emma a su casa.
-Espero y la hayas pasado bien al menos que te distrajeras un poco, ahora entiendes el porqué deseaba que me acompañaras, dijo Iván mirando el reconocimiento que Emma tenía en su mano, no tenía idea de que Noah iría, ya viste que igual que yo, siempre envía a alguien en su lugar, pero bueno, ya pasó, mañana debemos trabajar duro, así que nos vemos, dijo él dando un pequeño beso en la mejilla a Emma quien se limitó a sonreía y a un “gracias Iván”.