Al salir al pasillo que conducía a los sanitarios, sus escoltas alarmados por verla así, la auxiliaron.
–¿Qué pasó? –indagó uno de ellos.
–Una pareja allá adentro…, un hombre… y una mujer…, me… asaltaron –explicó con mucha dificultad, colocando una mano en su mejilla.
Uno de los hombres entró al área de sanitarios mientras el otro se quitaba el saco y se lo colocaba a Patricia para tapar su denudez, revisó su cuello con preocupación y luego se percató del fuerte golpe en el rostro de la joven, tomó su teléfono y llamó a Enzo.
–¿Qué pasa?