Enzo se dirigió de nuevo a la mesa, pero antes de dar inicio a la reunión tomó sorpresivamente el documento que el visitante que estaba a su derecha tenía en sus manos y cuestionó:
–¿Por qué esto está escrito en tailandés si ustedes son surcoreanos?, no quiero pensar que están intentando engañarme.
–Permítame explicarle señor Villalva –solicitó el que parecía líder del grupo–, algunos de nosotros sí somos de Tailandia, pero ellos son surcoreanos –dijo señalando a dos de los visitantes–, el punto es que queremos asociarnos con usted y construir un centro turístico en nuestra hermosa y paradisíaca isla.
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