Cuando regresamos a su casa, abrió la puerta del coche para que yo bajara, cogiendo esta vez mi mano, llevándome con él hacia el interior de la casa, cruzandonos en ese momento con Marga.
— Adrian ha venido un señor, preguntando si estaba Elizabet aquí, creo que era algún hombre que esta a servicio del esposo de Elizabeth — nos dijo
— Esta bien Marga gracias, ahora los llamo — contestó él
Sin soltar mi mano, me llevó con él entrando los dos en el dormitorio cerrando la puerta Adrian
— Es peligroso que me quede mas tiempo en tu casa, seria mejor que me marche Adrian – le dije
Adrian dio dos grandes zancadas, poniendose enfrente de mí, rozando casi nuestros labios, poniendo una de sus manos en mi cuello acariciándome.el pelo y mi labio inferior
—- Tranquila ya lo tenia calculado todo — me dijo lamiendo despues mis labios, haciendome sentir una especie de corriente por mi espalda hasta mi sexo
— Te deseo Adrian — le susurre en el oído, intentando acariciar su mejilla, pero me cogió la m