24
Caminábamos en silencio, sin rumbo fijo, y con cada paso sentía cómo el dolor en mi tobillo se intensificaba. El hambre también me atacaba con fuerza, al punto que mis piernas apenas respondían. El dolor de cabeza y los mareos no hacían más que empeorar la situación.

—Cerca hay un pueblo, tal vez podamos descansar un poco —dijo Viggo, pero lo ignoré nuevamente. No quería escucharle. Ya no tenía fuerzas para sostener esperanzas ni ilusiones. Morir parecía una opción mucho más fácil que esta incertidumbre que me consumía.

—¿Puedes mirarme? —me pidió con un tono más suave.

Me detuve, respiré hondo y me di vuelta, mirándolo directamente.

—Ya te miré, ¿ahora podemos seguir? —le respondí, frustrada.

—No debí hablarte de esa manera, me disculpo —dijo, pero sus palabras no significaban nada. No arreglaban el caos que había entre nosotros, todo lo contrario.

Seguí caminando, ignorando su intento de disculpa.

—Me gustas mucho, Viggo, así que te pido que me ignores, que no me trates bien. Mi cora
Aragones

Creo que me enamore de Viggo... =)

| 28
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP