POV Alec.

Tan pronto el doctor termina la revisión, quiero levantarme de esa cama, tomar un baño e ir en busca de mi mujer y de mis hijos. Pero el maldito cuerpo no responde…

Siento como si pesara toneladas.

Apenas intento incorporarme, el aliento se me escapa. La respiración se entrecorta. La vista se nubla.

El mundo da vueltas, y un sudor frío resbala por mi frente, pegándome el cabello a la piel.

Las náuseas amenazan, latentes.

—Mi£rda —mascullo entre dientes, débil, necesitando respirar más fuerte de lo que mi cuerpo permite.

—Señor Smirnov, debe tomar las cosas con calma —dice el médico con firmeza—. Acaba de despertar de un coma de casi nueve meses… y hace apenas dos meses tuvo un trasplante de corazón. No puede actuar como si nada.

Cierro los ojos con fuerza, los párpados me arden. Tenso la mandíbula, los puños me tiemblan. Respiro hondo, pero el aire entra rasposo, como si quemara por dentro. Intento centrarme… pero no hay calma posible.

—Usted mismo lo ha dicho —escupo, con l