39. No soy un hombre de paciencia.
POV Xavier
Asisto a la reunión con la Princesita de Oriente, fingiendo ser solo el acompañante de Chantall.
Me mantengo en silencio. Desde ahí, todo se ve más claro.
Observo. Analizo. Cada gesto, cada mirada, cada error.
La dejo hablar. Que se idolatre con su propia voz. Que escupa su veneno, adornado entre oro y estupideces.
La muy ingenua pretende tocar a Emilia… cuando ella es solo mía. Solamente mía.
Solo yo decidiré su futuro.
He esperado diez años. Diez jodidos años. Para que ahora venga una perr∆ envuelta en joyas y títulos a creerse con derecho sobre lo que es mío.
A esa mujer le enseñaré quién manda.
Porque a mi lado, solo se hace lo que yo ordeno.
El dinero, los nombres, los apellidos… valen una mi£rda en mi mundo. Claro, entre más abolengo, más alto el precio. Y más placentera la caída.
A los hombres que frecuentan mis antros les encanta dominar. Descargar la ira contenida con mis chicas, mientras en casa y en sus finas oficinas fingen ser hombres de bien.
Y si la perr∆ es