120- Cloe sintió que su mundo se derrumbaba.
En la empresa se preparaban para recibir las fiestas navideñas, Cloe había pedido organizar una cena para los empleados de Cementos Internacionales, como agradecimiento por las labores realizadas por cada uno de ellos, ella sabía que habían muchas personas que le eran fieles a Peter, pero al este estar encarcelado, no había manera de que le pudiesen hacer daño, así que dejó de pensar en eso y se dedicó a su empresa y sus empleados y que mejor forma de demostrárselos que una fiesta de fin de año, en donde se tiraría la casa por la ventana.
Pasaron los días, la fiesta se dio, los empleados disfrutaron, al día siguiente era noche buena.
-Hola Cloe, soy Sebástian, estaré en la ciudad para mañana, crees que Mateo pueda pasar noche buena conmigo, no sé si tienes planes, sino podemos dejarlo para año nuevo.
El niño siempre preguntaba por su papá, así que Cloe tenía claro que no podía impedir que lo viera.
-Hola Sebástian, claro, tú dime cuando vienes por él y prepararé todo.
-No iré yo a rec