-Gracias por la información, después te cuento, cuídate, besos.
-¿Tú crees que tu novia le dio a Mateo alguna galleta, es eso Sebástian?
-No lo sé, realmente me siento tan culpable, que no lo sé, pero te juro que llegaré al final de esto, porque es la vida de mi hijo lo que está en juego y te juro Cloe que si alguien le hace daño, lo pagará con lo que más le duele.
Sebástian sabía perfectamente del mal manejo que algunas veces había hecho Karen de la empresa, en diferentes países había recibido sobornos y de mas, así que si ella había hecho algo en contra de Mateo, podía estar segura de que iría a prisión con la pena máxima.
En menos de dos horas que tenía Sebástian de estar en el hospital, ya Karen lo había llamado diez veces y le había enviado mas de treinta mensajes, era una controladora,, pero lo que no sabía es que a Sebástian no le importaba absolutamente nada cuando se trataba de su hijo y de Cloe.
-Sebástian, ve a comer algo, me imagino que no has desayunado aun, ¿por cierto,