CAPÍTULO 70. Tu veneno
CAPÍTULO 70. Tu veneno
Probablemente un sueño habría sido mucho más realista que aquello que estaba viviendo, pero Serena ya había asumido desde hacía muchos años que no era una persona común a la que le pasaban cosas comunes, y encontrarse en aquella situación solo lo demostraba.
Venía de un mundo de dolor y desamparo, para caer en otro en el que el desamparo desaparecería, pero el dolor lo dominaba todo a su alrededor. Aquellos tres hombres eran como tres estatuas de mármol, pero se notaba que cada uno estaba sufriendo a su manera, probablemente por la única situación en sus vidas que no podían cambiar.
Serena exhaló con agotamiento y luego se dejó caer en uno de los sofás mientras ellos la miraban con atención. Aurelio era el único que sabía su historia por completo, pero eso no cambiaba el hecho de que los otros sintieran cierta curiosidad.
—Puedes decirlo con confianza —murmuró Adriano, y los ojos de Serena se clavaron en los suyos—. Tu veneno, puedes soltarlo aquí. Si hay algún