Capítulo 56

La primera vez que hice el amor con Marcial fue mágico, divino, maravilloso e inolvidable. Increíble, realmente. Fue en mi apartamento. Él llegó muy de noche, informal, incluso jean y zapatillas. Yo lo esperaba con un vestido súper entallado, pantimedias, zapatos oscuros con taco 14, me había pintado toda la tarde y llevaba mis pelos revueltos. No tenía sostén y me había puesto un calzón de encajes rojo. Perfumé toda la casa y hasta puse peluches en mi cama. Apenas lo vi, me colgué en su cuello y lo besé entusiasmada y febril.

-¿Cuánto demoraste en vestirte?-, sonrió él. Arrugué mi naricita. -Dos horas-, le dije. Él siguió riendo.

-Demoraste dos horas y yo tardaré tan solo un minuto para sacarte toda la ropa je je je-, estalló Marcial en carcajadas. Y, en efecto, en un santiamén corrió la cremallera de mi vestido, corrió mis pantimedias y quedé completamente a su merced. Se deleité con mis pechos erguidos como cerros, flotando igual a globos, latiendo al mismo compás de mi corazón
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App