XXIII
La Daga de la Verdad

El regreso al castillo fue un calvario para Calix. Las ropas de plebeyo, empapadas de la humedad de los bajos fondos, contrastaban brutalmente con el aire perfumado de su cámara nupcial. En su mano, un pequeño puñado de monedas de plata, el pago a Silvio para que guardara silencio. En su corazón, una tempestad de emociones. El herrero había confesado su mentira, pero también había revelado otra verdad: la caja de joyas no estaba en el taller de Kaida porque la misma Isabel, su flamante esposa, se la había llevado tras el encarcelamiento de la tejedora. Un escalofrío helado le recorrió la espalda. Había incriminado a la mujer que amaba, y ahora la mujer con la que se había casado era una cómplice que, además, había traicionado su confianza.

Se sentía atrapado en una red tejida por su propio ego y por la ambición de su esposa. El amor que sentía por Kaida, esa pasión obsesiva, ahora era el único faro en su tormenta. Ya no era una cuestión de venganza, sino de redenci
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP