La Amenaza Silenciosa
El Concilio de los Nobles había terminado con una división clara. Algunos nobles, conmovidos por la verdad de Kaida y persuadidos por Orlo, se habían declarado leales a la nueva Reina. Otros, aferrados al viejo orden y manipulados por la influencia de Isabel desde su prisión, se habían opuesto abiertamente. Y muchos, los más astutos, esperaban en silencio, observando el desarrollo de los acontecimientos, listos para unirse al bando ganador.
En la sala del trono, Kaida, Conan, Orlo y Gonzalo analizaban la situación. La unificación del reino sería un proceso largo y difícil.
—Mi Reina, la resistencia es fuerte —dijo Orlo, su voz grave—. Los nobles que se oponen a usted tienen influencia, tierras, hombres. Y la sombra del Conde de Valois, el padre de Isabel, se cierne sobre ellos.
—Y la amenaza no solo viene de adentro —dijo Gonzalo, su armadura crujiendo—. Los reinos vecinos, que han estado observando el caos en Veridia, podrían ver esto como una oportunidad. Podría