"Hana"
Cada vez me convencía más de que Rafael tenía razón y realmente estaba muy loca. No podía ser normal, aceptar así de fácil ir a cenar a su casa con la hija adolescente rebelde, la madre y la tía, eso por sí solo ya era cosa de locos, y si le sumaba que su hija y yo ya habíamos tenido una cena difícil, por decir lo menos, y la niña aún ni era la reina de los rebeldes, ahí sí podían internarme.
—Gente, voy a irme con Rubens para que tengan un poco más de privacidad. —Rubia avisó y ya nos dio la espalda.
—¡Rubens! —Rafael gritó.
—No se preocupe, jefe, ¡yo cuido a la llorona! —Rubens respondió con esa manera burlona y Rafael se quedó mirando a los dos subirse al carro como si no entendiera la situación.
—¡Ah, ninguno de los dos es niño! —Murmuró y abrió la puerta de su carro para mí. —¿Vamos, mi loca?
—Psicópata, ¿qué tan rebelde está tu hija? —Pregunté antes de subir al carro.
—¡Me gusta cuando me dices psicópata! —Me miró con esa sonrisa hermosa entre paréntesis y hasta sus