"Flavio"
La programación del día hoy era muy especial, ¡finalmente iba a ponerle las manos a los cómplices de Frederico! Después de hacer los arrestos en el cerro de Pipote el día anterior, solo me restaba agarrar a esos títeres y traspasar mi investigación para que los federales continuaran investigando la banda de tráfico de personas y después de eso tomaría largas y merecidas vacaciones de treinta días con mi esposa linda y mis hijos. ¡Ah, no veía la hora!
—¿Qué sonrisa de felicidad es esa, princesa? —Renatita se tiró en la silla frente a mí.
—La sonrisa de quien va a salir de vacaciones pronto. ¿Quieres que ponga una mesita aquí a mi ladito para ti, Renatita? ¡Ya no sales más de mi sala!
—Ah, ¿sabes por qué me gusta tanto aquí? ¡Porque aquí en tu sala no hay puerta, no nos quedamos encerrados!
—Estás medio claustrofóbica últimamente, ¿eh?
—Después del desacuerdo allá en la prisión me quedé así. Quedar acorralada por esos bandidos fue medio tenso.
—¿Solo medio tenso? —Me reí.