"Hana"
No bailé para Rafael, no tuvimos tiempo para eso y me dejó lo suficientemente cansada como para preferir dormitar en el sofá mientras él trabajaba. A medianoche me llevó a mi casa y durmió a mi lado, abrazándome. Pero no dormimos mucho, mi celular sonó muy temprano y tuve ganas de arrojarlo contra la pared, pero recordé que era un día importante, era la despedida de soltera de Melissa y no podía faltar.
—Duermes muy poco. —le dije cuando recibí un beso de buenos días de Rafael.
—Trabajo de noche, duermo cuando puedo. —sonrió—. Buenos días, mi flor.
—¡Buenos días, psicópata guapo! —le respondí y se rió.
—Ah, tú sí que eres una delicia. Una delicia y llena de sorpresas. —bajó la voz para hablarme al oído—. Me encantó la sorpresita de ayer, repítela cuando quieras.
Me besó la oreja y me dejó con escalofríos. Catarina tenía razón, el showecito que me enseñó era éxito garantizado. Pero necesitaba arreglarme, no tenía tiempo para un poquito más de mi psicópata, no podía fallarle