"Raíssa"
Estaba prácticamente viviendo la vida que siempre quise, me estaba llevando bien con mi hija, tenía un empleo que me hacía feliz, un novio que me hacía feliz, un apartamento hermoso.
Solo me faltaba convencer a mi hermana de que quería quedarse y vivir conmigo como habíamos hablado desde niñas. Aunque si Rubia se quedaba, probablemente viviría en otro lugar, por la forma en que estaban las cosas con el lindísimo, nunca se separarían.
Estaba tan feliz de tener a mi hija conmigo que de madrugada me desperté solo para ir a verla dormir. Estaba tan tranquila, con una sonrisa en los labios, como si estuviera en un buen sueño. Toqué su cabello, le di un beso cuidadoso en el rostro y jalé la sábana sobre ella. Me encantaba verla dormir y poder cubrirla por la noche. Mi niña estaba creciendo, pero siempre sería mi bebecita.
Estaba terminando de poner la mesa para el desayuno cuando Boris vino en mi dirección, todo guapo con ese traje gris claro, siempre sin corbata y ese botón de