"Raíssa"
Perdí tantas cosas de la vida de mi hija y ahora estaba aquí acompañando ese momento lindo de su vida que era el descubrimiento del amor. Y lo descubrió con alguien que valía mucho la pena y que la haría feliz, porque él le correspondía y ella no tendría el corazoncito roto. ¡Estaba feliz! ¿Y qué podría importarle más a una madre que ver a su hijo feliz? ¡Absolutamente nada!
Pretendía irme a dormir, pero la experiencia me decía que Anderson estaba tan ansioso como ella por ese beso y que ella le daría una forma de convencerlo a besarla pronto. ¡Y no quería perderme eso! Les di buenas noches, fui a mi cuarto y volví, me escondí en la oscuridad del pasillo y me quedé observando, como quien ve una película en el cine.
Él tocó el celular, estaba segura de que había puesto una canción, pero estaba muy bajo y no sabía cuál era. Y ahí comenzaron a danzar, tan lindos, conversando bajito mientras danzaban. ¡El gracioso realmente era el príncipe azul de mi niña!
Y poquito a poco com