"Melissa"
Nos quedamos horas en casa de Cat, fue bueno desahogarme con mi amiga, cenamos con ellos y cuando llegamos a casa Nando parecía un poco menos estresado. Pero apenas habíamos entrado a casa cuando sonó el timbre.
—Qué raro, ¡qué extraño! —Miré a Nando, estaba cerca de la puerta, miró por la mirilla y la abrió.
—Hola, Nando. —Giovana estaba en la puerta—. ¿Está Mel?
—Claro, Gi, entra. Las voy a dejar solas. —Me sonrió y se retiró.
—¡Hola, Gi! ¿Qué pasó? —Me pareció extraño que apareciera a esa hora, ya pasaban de las nueve.
—Perdón la hora, Mel, pero mi papá dijo que no podía dejarlo para mañana. —habló y parecía nada contenta con el papá.
—Siéntate. ¿Qué fue? —La invité, pero negó con la cabeza.
—Va a ser rápido, Mel. Es lo siguiente, te mentí, perdóname. Fallé a propósito las preguntas en el examen para que siguieras dándome clases. —disparó.
—Gi, ¿por qué hiciste eso? Sabes que te perjudicaste. Era solo pedirme que yo habría seguido dándote las clases. —Me preocupé