"Domani"
Había llegado el día de ser llevado en medio de los bárbaros. Estaba preocupado por lo que pasaría cuando me pusieran en medio de los otros presos, no sabía qué hacer.
—Vamos, farmacito, hora de conocer a los nuevos amiguitos. —El guardia se acercó a la celda—. Ustedes dos también. —Apuntó a Frederico y al Brilloso.
—¡Por fin, no aguantaba más estar todo el día encerrado! Todavía alcanzamos el baño de sol, ¿verdad, guardia? —Frederico estaba demasiado emocionado.
—¡Hoy no, cobardón! Los otros ya están en el sol y ustedes se van a quedar en la celda esperando a los amiguitos. —El guardia respondió.
—Pero vamos a estar juntos, ¿verdad? —Frederico insistió.
—¿Ah, la doncella quiere estar junto con los novietes, eh? —El otro guardia que estaba esposando a Frederico no parecía de muy buen humor—. No, no van a estar juntos.
—Se jodió, Domani, te vas a tener que arreglar solo. —El Brilloso me gritó.
—Escucha, guardia, voy a estar en una celda especial, ¿verdad? Tengo educació