"Melissa"
Mi día estaba siendo más que especial, preparado en cada detalle por las amigas tan especiales que tenía. Poco después del almuerzo recibí otra canasta de Fernando, con otra tarjeta tierna que decía: "Sé que estás nerviosa. Y parece que no puedo estar ahí para abrazarte y calmarte, entonces, come un chocolatito que sé que también te calma. Ya casi es la hora, ¿estás preparada para decirme sí? Te amo, Melissa."
—¡Ay, gente, tan lindo mi príncipe! —quité el papel de la canasta de chocolates y empecé a atacarlos, ofreciéndoles a las chicas, mientras masticaba un bombón de nueces.
Pero después del momento chocolate empezó la confusión de cepillos y pinceles, peluqueros y maquilladores invadieron la casa de Lisandra y pronto estábamos todas en batas de satén pasando por el proceso de embellecimiento. Decir que estaba ansiosa sería poco, estaba en ebullición, casi explotando como una bomba de tan nerviosa. Pero las chicas tenían todo bajo control y Mini, aun con rulitos en el ca