"Anabel"
Ya me estaba aburriendo de quedarme todo el día en el departamento sin tener qué hacer. Quería volver a trabajar, pero Rick y Don aún no lo creían seguro, además Átila estaba haciendo un excelente trabajo en la empresa. Al menos tenía la consulta con el médico que me recomendó el Dr. Molina hoy, para que pudiera conseguir el certificado de sanidad mental.
—¿Qué pasa, chica bonita? —Rick me miró mientras yo revolvía la ensalada de frutas del desayuno.
—Nada, mi corazón. Solo me estoy aburriendo. —Suspiré y lo miré.
—Me imagino. También debes sentirte presa. —Me pasó la mano por la cara. —Voy a pensar en algo para que no te aburras tanto.
—Al menos hoy tengo una consulta.
—Sí, vengo a acompañarte.
—Corazón, no hace falta. Andas dejando mucho tu trabajo por mi culpa, acabas de asumir una nueva función. Además, el médico no va a permitir que entres. —No quería que se complicara en el trabajo por mi culpa.
—Está bien. Pero Sandra y Douglas se quedan pegados a ti y te espera