"Donaldo"
Era un gran día el que tenía por delante. Tenía que poner muchas cosas en orden. Mientras subía por el elevador al lado de Átila y el Dr. Romeo, miré el reloj en mi muñeca, había sido de mi abuelo materno.
—Calma, muchacho, tendremos una batalla por delante y será brutal, necesitas estar calmado. —Átila me aconsejó y tenía razón, pero estaba acumulando años de frustración y rabia, esto estaba hirviendo en mí como una olla de presión a punto de explotar. Y después de todo lo que descubrí el día anterior, podía sentir todo eso borbotear.
—Átila, va a ser difícil controlarme. Me alejé por años para no tener que lidiar con su mierda y cuando regresé terminé alejándome de casa y dejando a mi hermana a su merced, hace muy poco tiempo que tomé conciencia de los abusos que sufrió y me culpo por eso, y siento una rabia creciendo dentro de mí por todo lo que ya le hizo a ella y... —respiré profundo— ...a mi madre. Y no protegí a ninguna de las dos.
—Hiciste lo que pudiste, Don. Pie