"Ricardo"
—¡Buenos días, chica bonita! —Apreté aún más mis brazos alrededor de Anabel y le di un beso en su cuello.
Se estiró como una gatita mimosa y se volteó, mirándome con los ojos somnolientos y una sonrisita adorable. Habíamos pasado un buen tiempo en la casa nueva el día anterior e hicimos millones de planes. Hablamos sobre la decoración y Anabel decidió cómo lo haría y a quién le pediría ayuda. Ya estaba ansioso por mudarme.
—¡Buenos días, corazón! —Pasó la mano por mi cuello y me jaló para un beso, un beso que estaba lleno de segundas intenciones.
—Parece que mi chica bonita despertó necesitada. —Bromeé y ella aprovechó para hacerse la mimosa.
—Muy necesitada. —Ronroneó y me reí. —Soñé contigo.
—¿En serio? ¿Y qué fue ese sueño? —Pregunté salpicando su rostro de besos.
—Soñé que me despertabas con besos y hacías el amor conmigo. —Habló con esa voz dulce cargada de deseo.
—Podemos hacer realidad ese sueño. —Ya estaba listo para eso.
Me erguí sobre ella y abrió más las p