"Ricardo"
Al final del día me fui a casa acompañado de Donaldo y Adele. Los dos parecían llevarse demasiado bien, lo que ciertamente preocuparía a mi padre y terminaría cayéndome a mí. Ya preveía un largo discurso del tipo "deberías cuidar a tu hermana menor". Pero mi hermana menor tenía veintiocho años y sabía arreglárselas muy bien.
—¿Ana? —Grité al entrar.
Donaldo y Adele se acomodaron en la sala y yo tendría que buscar a Anabel, ese penthouse era muy grande. Terminé encontrándola en el cuarto saliendo del baño y me arrepentí de haber traído a esos dos conmigo.
—¡Mi gana de llevarte de vuelta a la ducha es enorme! —La abracé y besé.
—No me voy a oponer. —Estaba riéndose.
—Desafortunadamente tenemos visitas. —Lamenté y me miró curiosa. —Tu hermano y mi hermana menor.
—¿Tu hermana? —Preguntó y no sabía si estaba sorprendida o nerviosa.
—Mi hermana. Fue contratada por Alessandro, va a ser la nueva secretaria. Conoció a tu hermano en la oficina y los dos, por lo que parece, se e