"Ricardo"
El día pasó rápido, había enviado un mensaje a Anabel diciéndole que no podría encontrarla esa noche y de la oficina fui directo al Club Social.
Estábamos sentados en el salón del casino del Club Social, ya habíamos jugado algunas partidas y nos habíamos molestado unos a otros lo suficiente para reírnos como adolescentes. El tema favorito de mis amigos era mi reciente involucramiento con Anabel y decidieron apostar cuánto tiempo me demoraría en darme cuenta de que estaba enamorado. Las apuestas variaban de hasta el fin de semana o hasta el fin del mes, pero Nando fue osado y dijo que sería hasta el fin de la noche, lo que hizo reír a todos.
—¡Dios mío! —Thales habló de repente y me volteé hacia donde miraba.
Anabel acababa de entrar al salón, usaba un vestidito súper corto dorado, ajustadito y de una sola pieza, tenía el cabello semi recogido y un labial rojo que dejaba sus labios voluptuosos. Estaba demasiado hermosa. Pero estaba acompañada de un hombre alto que la abraz