"Ricardo"
Miré a Anabel a mi lado en el carro, parecía tan abatida. Habíamos quedado de encontrarnos con nuestros amigos en el club y almorzar por ahí. A ella le gustaba el club, siempre que íbamos se animaba y adoraba sentarse cerca de la piscina y observar a los niños jugando. Yo veía eso y me ilusionaba, tal vez decidiera tener un hijo conmigo pronto. Esperaba eso.
—Niña bonita, ¿qué tienes? —pregunté otra vez. Ya me estaba preocupando, estaba medio alicaída, casi como si estuviera enferma.
—No sé. Creo que lo que comí ayer en el Club Social no me cayó muy bien tampoco. Y también estuvo ese disgusto con Joyce y Rosana. —Puso una carita de quien estaba molesta con algo.
—Has estado bajo mucho estrés, hasta parece que te estás enfermando. Estoy preocupado, tal vez podamos pedirle a Molina que pase por casa y te eche un vistazo. —sugerí.
—No es necesario. Si es algo, no pasará de un resfriado. Puedo lidiar con eso. Y un poco de sol me hará bien. —Sonrió tratando de calmarme, pero