"Patricio"
Lisandra me miraba sin entender, pero fue realmente gracioso. Se asustó tanto que me tiró. Siempre fue un poco torpe y cuando se ponía nerviosa era aún peor.
—Mi dulce, eres demasiado linda, ¡pero medio torpe! —Le dije viendo su incomprensión y después elevé la voz para responderle a mi amigo—. Ale, está todo bien, dame solo un minuto.
—Oye, muchacho, ¿no me digas que interrumpí otra vez? —Alessandro gritó desde la puerta y volví a reírme. Me acordé de las muchas veces que él y Catarina estaban en una situación muy parecida a la mía ahora y yo los interrumpí.
—¿Quién es el aguafiestas ahora? —Le respondí levantándome y recogiendo mi camisa del suelo. Todavía escuché la carcajada de Alessandro.
—¡Solo para que sepas, Melissa viene en camino! —Alessandro me avisó, haciéndome reír más mientras arreglaba la falda de Lisandra en su lugar y la ayudaba a sentarse. Me observaba como si mi conversación con Alessandro fuera un gran absurdo. Y lo sería, si él no fuera mi mejor ami