"Samantha"
Ya era final de la tarde, estaba sentada cerca de la piscina conversando con mi madre y mi abuela sobre todo lo que había pasado en los últimos dos días y escuchando sus consejos, especialmente su recomendación de que debería dejar de intentar adivinar lo que las personas estaban sintiendo o pensando y simplemente preguntar directamente.
—Si hubieras preguntado y escuchado a Heitor, te habrías ahorrado una noche de llanto. —Mi madre me llamó la atención.
—Sasi, estás comenzando una familia, tienes que confiar en la persona que está a tu lado. Si entras en este matrimonio sin confiar en él, esto no va a funcionar. Escucha a la abuela. —Mi abuela habló con más gentileza.
—No voy a repetir el error, gente. —Dije sintiéndome avergonzada por haber actuado sin pensar.
—¡Señoras! —Heitor se acercó con una hermosa sonrisa y extendió la mano en mi dirección—. ¿Puedo robarles a esta hermosa chica?
—Es toda tuya, querido. —Mi madre sonrió—. Estoy feliz de que ahora seas tú quien