"Samantha"
El resto de la semana pasó muy rápido. Tan rápido que olvidé comentarle a Heitor que Nicole había estado en la oficina, pues aquel día, Heitor y yo fuimos a comprar un regalo para Enzo que cumpliría años el sábado, y estaba eufórico durante toda la semana, llamándome muchas veces para contarme sobre los preparativos de la fiesta y confieso que eso me divirtió mucho.
El sábado llegó deprisa y yo estaba bastante tranquila, ya que con el cambio de mi número de teléfono las llamadas cesaron y ahora dormía muy bien.
—Ruiseñor, ¿ya estás lista? —Heitor entró al vestidor y tomó uno de sus relojes poniéndoselo en la muñeca.
—Casi, mi lindo —estaba terminando el maquillaje.
—Enzo no para de llamarme. ¡Qué chico ansioso!
—Está emocionado con esta fiesta —me causó gracia porque Enzo pasó los últimos días hablando solo de eso.
—Siempre se emociona con cualquier fiesta —Heitor rio—. Te espero en la sala.
Finalicé mi maquillaje, me puse mi vestido y me miré al espejo. Estaba usand