"Heitor"
Fui recibido en la oficina por Melissa, Taís y Julia de pie cerca del ascensor.
—¡Hasta que por fin, eh, Martinez! —se quejó Melissa y miré mi reloj.
—¡No estoy retrasado, Meli! —respondí.
—Pero podrías haber tenido la cortesía de llegar un poquito más temprano para contarnos cómo te fue con Sami. Estamos curiosas. ¡Y fui yo quien te ayudó! —Melissa estaba ansiosa por novedades.
—¡Ah, es eso! —les sonreí—. Entonces vengan, vamos a tomar un café, ¡porque mi fin de semana fue maravilloso!
Sonrieron y comenzaron a saltar y aplaudir, como un grupo de fans detrás de una boyband. Después de contarles un resumen de cómo Sami me había perdonado y lo feliz que estaba, nos pusimos a trabajar, pero llevé a Melissa a mi oficina. Debía tener información que me interesaba.
—Ven aquí, Meli, porque vas a contarme una historia —dije mientras la llevaba a mi oficina.
—¿Qué historia? —preguntó confundida.
—Mi madre y el Dr. Molina —dije simplemente y vi su cara de quien había hecho algo