"Heitor"
Cuando entré a esa tienda para saludar a Melissa y Catarina, ni imaginé que conocería a la mujer más hermosa que mis ojos habían visto jamás, toda una diosa, parecía que flotaba e irradiaba un aura dorada a su alrededor, era como mirar una joya muy preciosa y única.
¡Samantha es deslumbrante! Y desde el momento en que puse mis ojos en ese cuerpo tonificado solo puedo pensar en besar cada pedacito de esa piel preciosa color chocolate, enredando mis dedos en los pequeños rizos de su cabello largo. ¡Qué mujer tan hermosa!
Me quedé con las chicas solo para tener alguna excusa para acercarme a esa vendedora maravillosa, pero ni me dio la hora. Quería verla en un vestido tan corto como los que Melissa y Catarina se probaban, entonces se me ocurrió decir que necesitaba un regalo.
Samantha trajo ese diminuto vestido dorado y me volví loco, pensando en lo divina que se vería en él, pero dijo que no podía probárselo. Entonces ni lo pensé, compré el vestido y las sandalias y me las a