"Patricio"
Después de que llegó Lisandra, fue como si las cosas se acomodaran. Me di cuenta de que estaba entrando en una espiral de ansiedad y necesitaba calmarla y fue lo que hice. Fui hacia ella y le hice saber que todo estaba bien. Ella no hizo ningún reclamo, ninguna exigencia, no pidió ninguna explicación para mi comportamiento deplorable de esa mañana. Solo me hizo una única pregunta y fue como si supiera todo, todos mis miedos, todas mis ansias. Dios, ¡no era posible que una mujer fuera más perfecta!
Sí, lo que buscaba estaba justo en frente mío. Fue por ella que busqué toda la vida, era ella lo que quería de la vida, era ella la mujer con quien quería compartir la vida.
La mantuve dentro de mi abrazo y sentí que poco a poco se fue relajando. Todos nos observaban, aunque las conversaciones continuaban en la sala, mientras estábamos ahí de pie solo reconectándonos. Y me quedé abrazado a ella y ella a mí hasta que Romano avisó que la cena estaba servida.
La cena transcurrió e