"Patricio"
Después de que los guardias salieron de ahí con Taís y Virginia me volteé hacia Lisandra y estaba llorando de nuevo, todo lo que no quería. Se alejó y fue hacia Rick.
—¿Estás bien? —Estaba preocupada por él y yo también estaba, pues aún tenía dificultades para superar lo que Taís hizo.
—¡Voy a estar bien, guapa! ¿Y tú? —Rick sostuvo sus hombros y la miró.
—Yo también voy a estar bien. Pero no entiendo cómo se metieron con esas dos. —Le habló a Rick y él se rió.
—¡Ni yo lo entiendo! Son como oro de tontos, ¿has escuchado de eso? Brillan como oro, pero no tienen el mismo valor. —Respondió y la abrazó—. Pero Patricio tiene suerte, te tiene a ti y por su cara, está preocupado por ti. No permitas que ella te afecte.
Salió del abrazo de Rick y se volteó hacia mí, me miró por un momento, se limpió las lágrimas del rostro y se acercó.
—¡Sr. Guzmán, en su oficina, ahora! —Habló seria y me estremecí, estaba molesta y con razón.
Pasó frente a mí y sostuvo la puerta abierta para