UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 23. Un tirano absoluto
UN ÁNGEL EN GARANTÍA. CAPÍTULO 23. Un tirano absoluto
No podía decir que lo conociera como la palma de su mano, pero Sari sabía medir muy bien el humor de Ivan, o al menos lo suficiente como saber qué esperaba exactamente que le respondiera a esa pregunta.
A su mente volvió el beso de hacía unas noches, la forma en que él le había pedido que se inclinara sobre la mesa, aquella sensación extraña de ser suya aunque no la tocara.
—No me puedo quejar —fue su respuesta mientras se ruborizaba tanto que Ivan casi se derretía por dentro a pesar de lo condenadamente ambigua que era la frase.
—¿Eso quiere decir que tendré que esforzarme más? —preguntó él y un segundo después tenía la mano de Dorina chasqueando los dedos frente a sus caras para llamar su atención.
—¡Sí, sí, mucho teatro! ¡Pero a ver a quién le cuelas el cuento de que eres el dueño del castillo! —se burló—. Tú eres otro que se cree que por tener un traje caro ya eres alguien, exactamente igual que esta zorra —espetó señalando a S