CAPÍTULO 66. De la confianza a una sorpresa necesaria

El agua seguía cayendo, templada, como si quisiera calmar todo lo que el mundo les había hecho. Jackson sostenía a Maggie con una mezcla de ternura y rabia contenida, como si aún no pudiera creer que la tenía de vuelta; y ella apoyaba la cabeza en su pecho, sintiendo cómo su cuerpo, por primera vez en mucho tiempo, dejaba de temblar.

—Maggie —dijo él, con voz baja, casi temeroso—. Hay algo que necesito que entiendas.

Ella levantó la vista despacio, mojada, dolida, pero completamente presente.

—No fue real… —susurró ella porque desde el primer minuto, aunque no supiera cómo explicarlo, lo hbaía sentido.

Jackson tragó saliva. Se le notaba la tensión en los hombros, como si tuviera que romper algo invisible antes de hablar.

—No, no lo fue, pero tuve que fingirlo —dijo por fin—. Tuve que casarme con Brenda, para alejarla de todo y porder averiguar qué había pasado contigo. Fue la única manera de atraparlos, de saber quién estaba realm