CAPÍTULO 54. Del agotamiento extremo a una mujer voluntaria

Jackson no sabía si estaba en una especie de versión de terror de su propia vida o en un drama de horario estelar. Porque, sinceramente, nada de lo que vivía parecía real. Había días en que se miraba al espejo y se preguntaba si todavía era el mismo tipo arrogante y seguro que creía tener todo bajo control. Spoiler: no, no lo era. Ese tipo se había ido junto con Maggie… o eso parecía.

Después de la cirugía de Joy, y tras verla salir de la UCI como una mini guerrera, Jackson tomó una decisión para la que no tenía alterativas: contrató a una enfermera. Especializada, eficiente, seria… y con cara de que había criado diez dragones. La mujer era buena, eso no se podía negar y Joy la toleraba, lo cual era más de lo que podía decirse de su suegra.

Jackson se auto adjudicó una licencia temporal del hospital porque necesitaba estar presente para su hija; pero ni así lograba descansar. Porque, aunque Joy dormía unas cinco horas por noc