“Alessandro”
Ha pasado un mes desde que Catarina y yo nos vimos a escondidas en el ascensor. ¡Qué intenso fue! La extrañaba muchísimo; habíamos estado separados durante dos largos y difíciles meses. Empezó a evitarme a toda costa. Rick y Samantha, a petición suya, empezaron a avisarle cada vez que salía de mi consultorio o iba al de Patrício, dándole la oportunidad de evitarme.
Mari había vuelto para pasar otra semana con nosotros. El sábado tendríamos una reunión muy importante sobre la auditoría que, al parecer, ya estaba a punto de terminar. Pero hoy tenía que hacer algo que no quería hacer: acompañar a la insufrible Ana Carolina a una cita con el ginecólogo, donde le harían su primera ecografía. No me hacía ninguna ilusión.
La cita sería al final del día, así que pasé todo el día irritada y sin ganas de trabajar. Evité encontrarme con esa mujer molesta y el abogado medió entre nosotros. El pobre tipo prácticamente se convirtió en un chico de los recados. Junqueira era muy callado