Mundo ficciónIniciar sesión
Mi biblioteca
  • PARTICIPA Y GANA Concurso
  • Português
  • Para autores
    Recompensas de autoresPara autores
  • Ranking
  • Navegar
    Todos
    Paranormal
    Ciencia Ficción
    urbano
    Hombre-lobo
    Clásico
    Suspenso
    Oriental
    Historia
    Otros tipos
    Romántica
    Fantasía
    Personajes Sobrenaturales
    Acción
    Realista
    Mística
    Chick Lit
    LGBT
    Guerra
    Adolescente
    Crimen
  • Inicio
InicioInferno.
Inferno.

Inferno.ES

Romántica
Its Edward  En proceso
goodnovel16goodnovel
0.0
Reseñas insuficientes
26Capítulos
3.6Kleídos
Leer
Añadido
compartir: 
  • Copiar
Denunciar
Resumen
Índice

Sinopsis

EmocionalArrogantecrecimiento del personaje

Él era líricamente frío, y poéticamente destructivo. Podía tomarte en sus brazos, dándote calidez y seguridad por unos instantes para luego arrojarte al vacío sin esfuerzo. Miles McCartney podía tener unos ojos de ángel, pero estos pertenecían al mismísimo diablo.

Leer más
Inferno. Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

  • XXVI.

    –Shawn nunca se ha enfrentado con más de dos tíos a la vez –Miles pronunció, confirmando lo que Shawn me había dicho por teléfono. Conduje lo más rápido que pude para poder llegar lo antes posible, cinco minutos habían pasado como yo había dicho y entonces, cuando bajamos del coche y comenzamos a correr buscándole por todas las calles comencé a escuchar a lo lejos un barullo que me resultó desgraciadamente familiar.–Por favor, que no sea él –rogué para mí misma en alto, y finalmente llegamos al lugar de donde procedía todo aquel ruido. Una persona miró hacia atrás, chocando su mirada conmigo y con Miles pero solo fijándose en él, abriendo exageradamente sus ojos y golpeando suavemente al chico de al lado para que este

  • XXV.

    Abrí los ojos debido a que la luz chocó contra mi rostro, ni siquiera sabía la hora que era, pero eso no me importó cuando comprobé que a mi lado Miles se encontraba plácidamente dormido, sonreí sin siquiera quererlo cuando observé como su pecho subía y bajaba tranquilamente, acompasado con su respiración, solo podía ver la parte izquierda de su rostro debido a que se encontraba con la nuca apoyada en la almohada. Apoyé mi mejilla sobre la palma de mi mano para observarle más detenidamente, me gustaba observar las facciones de la gente e intentar saber cosas sobre ellos a partir de estas, pero con Miles lo hacía simplemente porque me gustaba observarle.–Parece un ángel –no pude evitar susurrar mientras mis ojos aún seguían sobre él.–Los ángeles no tienen demonios. –Su voz me hizo casi saltar de la cama y noté como mis mejillas se tornaban calientes, supe que toda la sangre de mi cuerpo había ido a parar allí debido a la vergüenza que sentía en ese momento.–Bue... Buenos días –tarta

  • XXIV.

    Me encontraba en el sofá mientras el pequeño Troy me miraba fijamente, Valerie me había prohibido levantarme de allí y cada vez que hacía un intento de esto, aparecía en el salón, obligándome a sentarme nuevamente.—Estoy preocupada por Miles —murmuré cuando Valerie se asomó al salón para comprobar que aún seguía en reposo.—Es Ares —se encogió de hombros—, siempre sabe cómo apañárselas.—Pero Denix... Le he visto golpear a Miles, sin piedad, venciéndole.—Si hubieses visto su cara cuando te trajo y luego se fue, no dudarías que, posiblemente, Denix se encuentre enterrado bajo diez metros de tierra. —Miré hacia otro lado temiéndome lo peor, comprobando cada dos por tres el móvil para ver si tenía alguna llamada suya, pero nada. Troy se acercó a mí después de una hora entera manteniéndose en la distancia y tocó uno de los moratones que tenía en la cara, provocando que gruñese de dolor y él se alejase un poco. Me miró con precaución y ladeó su cabeza, analizándome para seguidamente volv

  • XXIII.

    Eran las siete de la mañana cuando me desperté por la luz que entraba en la habitación, froté mis ojos y miré a mi lado, encontrándome a Miles dormido boca abajo con la parte de su cara apoyada en la almohada mirando hacia mi lado de la cama, sonreí. Mientras dormía parecía otra persona totalmente diferente, calmado, tranquilo, sin brotes de ira cada cinco minutos y era relajante verle dormir de aquella manera, sin preocupaciones. No puedo mentir, diciendo que no estuve varios minutos observándole, viéndole respirar pausadamente y apreciando lo realmente atractivo que era, pero todo fue hasta que abrió el ojo que no estaba apoyado en la almohada y elevó una ceja.—¿Se supone que estás acosándome? —Nunca había escuchado su voz tan ronca, y casi dejé escapar un suspiro de admiración, parecía una niña ante su ídolo en momentos como este, y él acabaría dándose cuenta.—Solo estaba mirándote —respondí encogiéndome de hombros.—Acosándome —corrigió nuevamente y rodé los ojos a la vez que él

  • XXII.

    —Miles... —susurré sin palabras que pudiese dirigirle, su mirada se encontraba sobre mí, casi rompiéndose y yo no era capaz de hacer nada. Le abracé, atrayéndole a mi cuerpo nuevamente, y suspiró fuertemente, casi temblando entre mis brazos. Al poco tiempo se separó, evitando mi mirada—. Siempre supe que había cosas que no cuadraban, sabe demasiado de ti.—Nadie puede enterarse de esto, ¿me oyes? —Me observó con frialdad, haciéndolo sonar casi como una amenaza, pero la verdad es que no tenía que hacerlo para que yo me mantuviese callada, no necesitaba advertirme para que no contase sus secretos.—No lo haré, puedes estar tranquilo. —Echó su flequillo hacia atrás mientras su mirada se trasladaba lejos de mí nuevamente.—No puedo creer que realmente haya pasado otro año más —susurró más bien para sí mismo que para que yo pudiera oírlo.—¿No has ido a verlos? —quise saber ladeando mi cabeza y me miró, encogiéndose de hombros.—Nunca he ido.—¿Nunca? Quizá es algo que necesitas para estar

  • XXI.

    —Miles —susurré sin tener más palabras que decir que su nombre. Un paso más y su rostro estaba a menos centímetros de los que podía permitirme para resistir.—Sé que soy un jodido caos, pero no es algo que yo pueda controlar. —Sus profundos ojos negros se encontraban sobre los míos, y es que a pesar de nunca dejar esa característica expresión facial que le hacía parecer enfadado todo el tiempo, realmente pude ver sinceridad en ellos.—No dejas de echarme hacia atrás y volverme a atraer hacia a ti cada vez que puedes, nunca sé cómo vas a actuar o reaccionar. —Llevó la mano a su pelo y lo echó hacia atrás suspirando.—Te he demostrado que lo estoy intentando, ¿no es así? Te he contado cosas sobre Abadon.—¿Qué es lo que os enfrenta a Denix y a ti? —presioné de

  • XX.

    Miles comenzó a andar lejos de mí en el momento que los demás se montaron en el coche, manteniendo sus miradas confusas en nosotros hasta el último momento, que no les había dado ninguna explicación para lo que acababa de pasar.—Miles... —le llamé observando como su paso cada vez era más acelerado y yo me estaba quedando atrás—. ¡Miles!—¿Qué cojones pasa ahora, Harris? Mantén tu jodida boca cerrada durante un puñetero momento —bruscamente respondió girando a verme y pude observar la furia en sus ojos negros, siendo que esta los consumía casi del todo. Decidí mantenerme callada simplemente oyendo su abrupta respiración que reflejaba lo cerca que estaba de perder el autocontrol—. Denix siempre consigue arruinarlo todo. —Le oigo mascullar entre dientes y se lleva una de sus manos a su pelo

  • XIX.

    Sus labios se movieron suave sobre los míos, y no pude evitar sonreír mientras me besaba, provocando que se separase para observar mi sonrisa y mirarme con su misma expresión neutral, provocando que me fijase en sus profundos ojos los cuales desprendían dulzura en ese momento.—¿Qué ha sido eso? —susurré contra sus labios y se encogió de hombros.—¿Está mal que lo haya hecho? —Negué rozando nuestras narices, haciendo que Miles cerrase sus ojos.—No —aseguré por si no me había captado a la primera, esperando que, si alguna vez volvía a tener necesidad de ello, lo hiciese sin reparo.—Parece que todos nosotros empezaremos el año solos menos estos dos. —Escuché una voz detrás de mí, provocando que me girase y viese a mis cuatro amigos parados frente a nosotros mirá

También te gustarán

  • Cuando Sus Ojos Abrieron
    Cuando Sus Ojos AbrieronSimple Silence5.8M leídos
  • Esposa Pecadora
    Esposa Pecadora Sixteenth Child3.8M leídos
  • Déjeme ir, Sr. Hill
    Déjeme ir, Sr. HillSuperficie del Sur3.3M leídos
  • La Heredera Divorciada Billonaria
    La Heredera Divorciada BillonariaQuiero comer carne3.0M leídos
  • La Pequeña Novia del Sr. Mu
    La Pequeña Novia del Sr. MuGato con sabor a limón2.4M leídos
  • Destinada al Alfa
    Destinada al AlfaJessicahall2.3M leídos

Libros interesantes del mismo período

  • EL CONDE 2
  • Polaris
  • Un lobo enamorado
  • RESURRECCIÓN: El Origen de Malena
  • EL CONDE 2
  • Polaris
  • Un lobo enamorado
  • RESURRECCIÓN: El Origen de Malena
Comentarios Deje su reseña en la aplicación
No hay comentarios
26 chapters
I.
Inferno./Its Edward
I.Salí de la universidad mientras aseguraba mi mochila al hombro, y un proyecto que mi profesor de escritura creativa nos había mandado para aquel curso no dejaba de rondar en mi cabeza. Era una simple novata en la universidad de psicología y, a pesar de que la carrera me gustaba, nunca había sido buena con las deducciones.Realizar un psicoanálisis sobre alguien, observarle, apreciarle y conocerle.En la última parte de este proyecto quiero que me describáis como habéis descubierto que esa persona es.Os aseguro que serán opiniones totalmente diferentes.El profesor Leckson había dicho mientras algunos de sus pocos alumnos se alegraban de aquel trabajo, alumnos entre los cuales yo no me encontraba. Teniendo en cuenta que mis verdaderos amigos podía contarlos con dos dedos, conocer a la gente a fondo no era algo que me entusiasmase o me pareciese relativamente fácil.Le quité el seguro a
Leer más
II.
Inferno./Its Edward
II.Después de miles de súplicas e intentos de lloros, Holden acabó accediendo a quedarnos a Socks, nombre el cual le había sido puesto por roer los calcetines de este, algo que me había llevado nuevamente a ruegos cuando el rubio quiso echar a Socks por la ventana.—Si no estuviese sumamente cabreado por la desgraciada de mi mejor amiga hetero, diría que hay un nuevo vecino en edificio —Holden habló mientras cenábamos una ensalada de pasta, el plato preferido tanto de Cara como de Holden, el cual yo había cocinado para complacerles a pesar de que lo odiaba—. Un nuevo vecino que está muy bueno.—Creo que le he conocido hoy —confesé y Holden hizo como si no lo hubiese oído mientras que Cara estaba demasiado centrada en comer la pasta.—Si te hablase, te preguntaría si es moreno, con la típica barba de tres días y parece un dios griego recién salido del Olimpo —Holden infantilmente respondió llevándose un tenedor de pasta a la boca.—Eres un crío —acusé y rodó los ojos.—Está bien,
Leer más
III.
Inferno./Its Edward
III.—¡Calla a ese chucho pulgoso! —Las voces de Holden se oían sobre el agudo ladrido de Socks.—¡Cállate tú! —respondí mientras me levantaba de la cama con el ceño fruncido y de malhumor, eran las seis y media de la mañana y los gritos de Holden me estaban haciendo empezar el día con mal pie.Me puse unos pantalones vaqueros rasgados y una sudadera de los Angries, el equipo de rugby de mi universidad en el cual solo estaban chicos que habían sido becados cuando jugaban en el instituto.Socks se encontraba mordiendo uno de los cojines del sofá cuando terminé de desayunar y llevé mis manos a la cabeza mientras rezaba porque los destrozos que había dejado sobre el objeto no fuesen muy visibles. Le puse una correa que solía utilizar para sacar a Nesquick y abrí la puerta para llevarle a dar un paseo después de mirar por el piso, creyendo que encontraría las consecuencias de las necesidades de Socks, pero no había nada.Salí del apartamento en el momento que el ascensor se abría, deján
Leer más
IV.
Inferno./Its Edward
IV.—Miles —Holden pronunció ese nombre como si de un ángel se tratase—. Me encanta, suena tan... Sexy.—¿Pero a ti qué mosca te ha picado con ese tío? —quiso saber Cara mientras se cruzaba de hombros mirando con el ceño fruncido al rubio.—Una lesbiana no reconocería a un Dios adonis aunque lo tuviese delante de sus narices.—Ese tío no es para tanto. —Me encogí se hombros mientras llevaba una cucharada de cereales a mi boca.—¿Ves? —Holden acusó alzando sus manos hacia mí.—¡Yo no soy lesbiana! —me defendí elevando una ceja.—¿Seguro? —Holden indagó y una sonrisa divertida apareció en el rostro de Cara.—Que yo no esté obsesionada con ese tío como tú no significa que sea lesbiana, ahora, cállate. —Di por finalizada la conversación para poder terminar mi desayuno tranquila y Cara se sentó junto a mí.—Sabes que no se callará. —Adelantó acontecimientos con diversión en sus ojos.—Y encima dijo aquello de la pistola, mierda, Indie, ¿no te pone eso? —Holden continuó con su insistencia y
Leer más
V.
Inferno./Its Edward
Llegamos al piso y nos bajamos del coche sin pronunciar palabra.—¿Tú también vives aquí? —No pude evitar preguntarle al moreno que acompañaba a Miles.—Esta noche sí, me he escapado definitivamente del orf... —el chico comenzó a dar explicaciones y Miles le propinó un empujón, provocando que se callase.—Novato, no le cuentes tus mierdas —bruscamente habló mientras yo le observaba con el ceño fruncido.—No tienes que hablarle así —sentencié mirándole con mala cara y Miles elevó una ceja casi mofándose de mí.—¿También vas a decirme como tengo que dirigirme a él? Alguien aquí tiene complejo de sargento —Miles pronunció y rodé los ojos mientras caminaba al ascensor al igual que los demás.—Escucha, mmm... —me dirigí al moreno sin saber su nombre.—Shawn —dijo con una sonrisa de lado, justo en el lado que tenía la herida.—Shawn, no tienes por qué aguantarle, lo sabes, ¿no? —pronuncié cuando entramos en el ascensor y Miles me dedicó una gélida mirada.—Sabes como podría hacer que dejase
Leer más
VI.
Inferno./Its Edward
—Necesitas explicarme que acaba de pasar. —Miré a Miles mientras señalaba la puerta por la que acababan de salir aquellos hombres.—¿Por qué has venido, maldita sea? —gruñó incorporándose de la pared con una mueca de dolor en sus facciones.—Escuché ruidos y golpes, solo...Leer más
VII.
Inferno./Its Edward
—Miles no está aquí, Shawn, ¿por qué no volvemos a casa? Puedes quedarte en mi apartamento si no tienes otro sitio en el que pasar la noche —hablé cuando giramos en una esquina por quinta vez esa noche. —Deberíamos revisar los bares, suele beber de vez en cuando. —Aparqué el coche en el primer sitio libre que encontré y ambos nos bajamos de este. —Dos bares, si en dos bares no le hemos encontrado nos vamos a casa, ¿vale? Este sitio no me da buena espina. —Por eso sé que Miles tiene que estar aquí. —Caminé junto a Shawn que aceleraba el paso cada vez que podía, me aferré a mi abrigo, sintiendo un escalofrío recorriéndome el cuerpo, estaba helando en esos momentos en Londres. —Vamos a ese. —Shawn señaló un bar el cual tenía sobre la fachada con luces rojas fluorescentes Dirty souls. Tragué saliva antes de seguir el paso al moreno, y entré por la puerta por la que él había ido. Observé el lugar, realizando una mueca de asco ante el olor que se respiraba en el ambiente. Las personas que
Leer más
VIII.
Inferno./Its Edward
—Eres demasiado aburrida, ¿cómo pudiste negarte? —Holden me replicó por segunda vez en la noche mientras estaba sentada en el sofá con él viendo una película aquel viernes.—No lo sé... Simplemente, no lo veía correcto.—Oh, vamos, Indie, es él quien tiene novia, ¿qué mierda te importa a ti ella? —Holden demostró su total compasión por la raza humana y rodé los ojos. Esa mañana tras hablar con Ezra un rato me había invitado a ir al cine con él, a pesar de que 98% de las intenciones de esa invitación fuese para ser amigos, no me sentía bien yendo con él cuando tenía novia, y tras Holden volverse loco sobre que tenía que haber aceptado y echar un polvo, supe que había hecho lo correcto diciendo no.—Ella no se merece algo así.—¿Acaso la conoces? Es más, me has contado que te mira mal por el simple hecho de ser amiga de Ezra. Jesús, Indie, esa chica sí se lo merece.—No me gustaría que alguien lo hiciese conmigo, así que yo no lo haré. Además, ni siquiera sabemos si esas eran sus intenc
Leer más
IX.
Inferno./Its Edward
—¿Qué coño haces aquí, Harris? —Fueron las primeras palabras que Miles me dirigió cuando abrió la puerta descubriéndome frente a esta, y pasé furiosa dentro de su apartamento cerrando la puerta tras de mí y arrojándole la carta en sus narices, haciendo que frunciese el ceño mientras la agarraba.—Sé que quieres asustarme, pero est...—Yo no he sido quien ha escrito esto —afirmó mientras sus ojos continuaban en el papel que arrugó cuando su mirada subió a la mía, casi haciéndome olvidar el por qué estaba allí, los ojos de Miles realmente eran profundos.—Pues entonces...—Maldito Denix —murmuró entre dientes, y de nuevo ese nombre, que supe en ese momento que debía pertenecer a una persona.—¿Quién es Denix? —pron
Leer más
X.
Inferno./Its Edward
—Estoy en una relación amor/odio con ese hombre, Indie. —Fueron las primeras palabras que Holden pronunció cuando le conté todo lo que había pasado con Miles.—¿Qué?—Es un cabrón y un hijo de puta, pero está bueno como el infierno, Indie, tienes que reconocerlo.—¿Sabes lo que pienso? Que quizá él sea el infierno, quizá todo lo que estoy haciendo por "intentar" conocerle más a fondo es una mierda porque debería fiarme de las primeras impresiones, algo me dice que Miles no tiene demonios internos como todo el mundo, él es el mismísimo demonio.—Indie, no dramatices tanto...—¿Qué no dramatice? Tú no viste como me miró cuando le dije lo de la muerte de sus padres. —Holden se encogió de hombros, no apoyando mi opinión hacia nuestro v
Leer más
Leer más
  • Quiénes somos

    Sobre nosotrosTérminos de usoPolíticas de privacidad
  • Contacto

    ColaboraciónPalabras clave
  • Redes Sociales

    FacebookFacebook grupoinstagram