Vladimir pasó algunas horas tratándole de explicar a su tía Majo que había encontrado a la señora del clan Neizan, y aunque la pelirroja le anunció que tuviese cuidado, porque la diferencia entre amar y obsesionarse era demasiado pequeña, pero Vladimir simplemente le dijo que ya había visto a Lucya a su lado, algo que era una mentira pero, claro que Majo no lo sabía, nadie sabía de qué Vladimir ya no tenía premoniciones.
Y Mientras tanto, Lucya llenaba de preguntas a Nurbia, como, por ejemplo, ¿dónde fue la primera vez que vio a Artiom?, ¿por qué no podían estar juntos? e infinidades de cosas que la morena no comprendía, hasta que finalmente un empleado le dijo que Vladimir la estaba esperando para retornar a su hogar.
El rubio no pudo evitar sorprenderse cuando Nurbia le pidió a Lucya que regresara pronto, mientras que Majo sonreía por el solo hecho de creer de que su hija, al fin tendría una verdadera amiga, pero tan pronto como el vehículo se puso en marcha, el semblante de Vladimi