95. UNA PROMESA QUE CUMPLIR.
POV. LUCÍA.
— ¿Estás segura? — Me pregunto Sebastián y yo termine de amarrar esas botas hasta la rodilla.
— Sí.
— No quiero que…
— Mis manos ya están manchadas de sangre, acabe con Michael, y…
— Y se que matar a una persona es un peso que puede marcarte de maneras muy negativas.
— Lo es, pero también hice lo que tenía que hacer. Ese hombre casi acaba con Sam y las pocas posibilidades que tenía de ser feliz junto a Bryan.
Seb me sonrió y no dijo nada más, sabía que estaba confundido y molesto por mi decisión, pero tampoco lo quería consultar con él.
Todo lo que sabía de Alexa, era que Kalila había permanecido en una especie de calabozo con comida y agua, una cama y nada más.
Nadie le hablaba, no veía la luz del sol y tampoco la luna, no podía leer, ni escribir, tampoco podía caminar demasiado y a veces tenía recaídas que la volvían histérica.
— ¿Ese es Bryan? — le pregunté a Seb cuando vi la moto tras nuestro auto.
— Sï, quiere ir y quiere hablar contigo.
— No me va a convencer.
— Tal