TOMO 3. CAPÍTULO 149. Nada
TOMO 3. CAPÍTULO 149. Nada
Liliana
Me esposan y me meten en la patrulla como si fuera una criminal de alta peligrosidad.
Y desde ahí veo que los agentes de migración no pierden tiempo; se mueven rápido, llevándose a los trabajadores de mi hacienda uno tras otro. Miro por la ventana del vehículo y veo sus caras. Algunos están asustados, otros confundidos, pero nadie se atreve decir ni una palabra.
Todo esto es un espectáculo montado cuidadosamente, al punto de que incluso han traído autobuses y están separando a las familias para que no puedan hablarse. No se puede decir que el comisionado sea un idiota, pero por desgracia para él, fue demasiado predecible y estaba demasiado desesperado.
Aun así no puedo evitar sentir un nudo en el pecho al ver cómo arrastran a gente inocente solo para hundirme.
Arthur se mueve entre el caos con esa calma que lo caracteriza, pero sus ojos lo delatan. Está preocupado, más de lo que quiere admitir. Finalmente, logra acercarse a la ventana de la patrull