TOMO 3. CAPÍTULO 150. Horas en el infierno
TOMO 3. CAPÍTULO 150. Horas en el infierno
Logan
Todo pasa tan rápido que apenas puedo pensar. Cuando veo a Liliana tropezar y caer al suelo, siento un impulso desesperado de correr hacia ella. No importa quién esté mirando ni grabando, ni que los abogados y los oficiales estén gritándose. Solo puedo pensar en llegar a su lado.
El raspón en su tobillo no parece grave, pero verla en el suelo me revuelve el estómago. Me agacho junto a ella y la tomo en brazos antes de que pueda decirme que no lo haga.
—Esto no se va a quedar así —murmuro, mirando a los policías con odio—. Lo primero que tendrá el capitán sobre su escritorio es una demanda por brutalidad policial. Se lo garantizo.
Uno de los agentes, un tipo con cara de pocos amigos, suelta una carcajada seca.
—Esto está muy por encima del nivel de paga del capitán, señor. Así que creo que su demanda no servirá de nada.
—Ya lo veremos —gruño y no pierdo más tiempo discutiendo.
Cargo a Liliana hasta la sala de interrogatorios que nos indi