Izan
¡Tenía un hijo!.¡No podía creerlo. Había encontrado a mi pareja y ella me había dado el mejor regalo del mundo,¡un hijo.!
Cuando vi al pequeño rubio corriendo hasta abrazarse a las piernas de Yelena me quedé en shock.Supe al instante que ese niño era mío.¡Era una copia exacta a mí!. No olía a lobo, al igual que mi pareja, cortesía de la bruja que los acompañaba ,supuse.
Mi instinto y Zeus me gritaban que agarráramos a nuestra pareja y a nuestro hijo y volviéramos a la manada pero tenía que ser racional y hacer las cosas bien esta vez.Yelena podría volver a huir y si su desaparición hace cinco años me dejó devastado ahora , llevándose también a mi hijo,me dejaría hundido para siempre.
Lo primero que hice al llegar de vuelta al hotel fue marcar el número de mi hermana para hacer una video llamada.¡Tenía que contarle a la rubia las buenas noticias.!
—¡Hola hermanito!.¿Cómo ha ido la reunión con el inversionista?.
—Bri,¡ha pasado algo increíble! —seguía muy emocionado.
—¡Vaya!