Los sobrevivientes se reunieron alrededor de Vinay, aún estaban recelosos, pero en ese momento no tenían más opciones.
Vinay era un hombre grande y fornido que aún con todas sus heridas visibles era un hombre imponente, al ver su apariencia levemente desaliñada muchas personas pensaban que era un ignorante y un bruto, pero en estos momentos él estaba demostrando ser el más inteligente de todos.
—Necesitamos neutralizar la sustancia, para ello todo aquel que pueda manipular la tierra...
—Es muy fácil decirlo pero ¿cómo lo hacemos? —la persona que habló era un habitante de Vribet. —y ¿de dónde viene ese maldito olor? —movió su mano de lado a lado para ahuyentar el olor, al mismo tiempo que trataba de prenderla en fuego. Afortunadamente Vinay se dio cuenta a tiempo, golpeó la mano del chico antes de que cumpliera su cometido.
«Estos idiotas»
—¡Por nada del mundo usen fuego o nos matarán a todos!
*Grrr*
El rugido de la bestia sacudió el lugar, después de rugir una vez más la bestia una nu