Entre caricias y besos, Miguel fue callendo en el hechizo de su compañero. Valentino por su parte dejo de luchar contra lo inevitable, desde el momento que supo que su compañero nacio. Su lucha contra sus instintos fue haciendose mas grande a mendida que el crecia, la distancia ayudo un poco a poder controlarse pero una vez Miguel estuvo a su lado, conversaron y pasaron tiempo junto la cuenta regresiva habia comenzado.
Valentino suspiro cuando vio la imagen de total abandono que tenia su compañero ante sus caricias. Envolvió su mano alrededor de la circunferencia ancha de Miguel y lamió la punta, luego presionó su lengua en la pequeña hendidura en la parte superior antes de girarla alrededor de la cabeza hinchada. Miguel gritó su nombre y se agitó debajo de él. La crema caliente llenó su boca. Valentino se lo tragó y siguió lamiendo y chupando hasta que Miguel volvió a estar duro. Aún no había terminado con esa hermosa polla.
Valentino gritó cuando de repente fue agarrado y rodad