Sin Salida
El mensaje llegó sin previo aviso. Ni advertencia. Ni anestesia.
Aurora estaba en la sala de exhibición de la sede de Hastings Jewels, supervisando las nuevas colecciones de diseño cuando el asistente de logística entró pálido, con el rostro lívido y la voz temblorosa.
- Señorita Hastings… recibimos una orden de Whitaker Holdings. Cancelaron todas nuestras vitrinas en sus almacenes. Han devuelto los productos en tránsito y congelado los pagos pendientes.
La pluma que Aurora usaba para corregir bocetos en su tableta cayó sobre el cristal de la mesa.
- ¿Qué?
El asistente le pasó la tableta con los documentos en pantalla. Era oficial. No una amenaza. Una ejecución inmediata. Fría. Precisa. Letal.
Whitaker Holdings bloqueaba por completo a Hastings Jewels.
El golpe fue brutal. Más de un tercio de su distribución dependía de ese canal. Tiendas departamentales, vitrinas en línea, alianzas promocionales… Todo se esfumaba en un clic.
Harper, que había entrado al escuchar el alboroto