Blanche:
El sonido de los disparos me despertó.
Sobresaltada y asustada hasta el borde de un colapso nerviosos, corría, junto a la mulata, a buscar refugio tras el sofá de la sala de esta.
No tenía tiempo para las lágrimas esta vez , sabía que lo que estaba sucediendo era inevitable.
Había intentado mantenerme apartada de la suciedad y mugre que rodeaba mi pasado, había intentado mantenerme oculta, llevando una vida tranquila, dedicada a la creación de prendas y hermosas alhajas, y a la crianza de los pequeños seres que me habían sacado de la oscuridad, sin embargo, todo había sido inútil.
Me habían encontrado.
La llegada de los enemigos , había afirmado mi destino y el de todos los ocultos en el edificio.
—¿ Cómo entraron?- demandó Yura, amartillando su arma.
—A través del elevador del servicio.- escupió Eván, también alistándose.
Las grandes puertas del penthouse brindaron resistencia hasta que se empleó una granada contra ellas, haciéndolas saltar de sus goznes y caer est