Recuerdos
Dylan no conocía los motivos que tenían en mal estado a su amigo y lo buscaba desesperado. Él fue a su mansión, pero cuando se percató de que el auto con el que había salido no se encontraba estacionado, iba en retroceso y fue cuando sintió que le estaban golpeando el auto.
—¿Qué sucede? —tuvo que salir y acercarse a Mía, que estaba como loca.
—¿Dónde está él? ¿Dónde está ese maldito mentiroso? ¡Mal esposo!
Ella lo buscó dentro del auto y Dylan solo la podía observar. De todo lo que le estaba sucediendo a él solo le preocupaba que ella ya estuviera enterada de que su matrimonio era nulo.
—Debes de tranquilizarte, este no es un comportamiento adecuado.
—¿Y lo que hace tu amigo conmigo si es un comportamiento adecuado? Dile que iré a la empresa, lo voy a exponer en las redes sociales y el mundo entero va a conocerlo porque voy a contarle de la manera tan maldita en la que trata a su esposa.
—Espera por aquí, yo iré a buscarlo y lo traeré contigo para que hablen tranquilos en